Definitivamente amor, te he perdido
Te he perdido y sé que no hay regreso
Aunque no entienda este silencio,
esta falta de tus besos
No consigo acostumbrarme
a respirar sin ellos
¿Qué es lo que me dio
la soledad que ahora siento y,
que parece traer la noche
repitiéndome tu nombre
para un brindis doloroso?
Yo sé que soy el muerto de un entierro y,
las horas, cínicas plañideras
Ya no llueve en mi piel tu dulzura
tu efluvio, tu rosa negra,
tu néctar de gemido interminable
tu incendio de primaveras
Sé que te he perdido
Y esta última copa sin vino, amor mío,
que no tiene aroma ni sabe a olvido
solo emborracha mi corazón y,
envenena con dolor lo que ahora escribo.
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