lunes, 19 de septiembre de 2011

Laborioso designio






Yo tengo una labor
desmesuradamente plena,
y con ello vivo al fin por disiparme
poro a poro en esa piel blanca de sedienta flor.


Yo tengo una labor
inexorablemente acerba,
y con ello siento el acicate de la espera,
la funesta cincha de las horas oprimiendo al corazón.


Yo tengo una labor
que va  camino de su templo,
y con ello voy hundiéndome en su mar
poco a poco, por la cura de su boca a mi dolor.


Pero cuando llegue el día de los besos inundados,
y el filo de su lengua libere el agua de mis olas,
no tendremos más distancia que dos cuerpos anegados,
atomizando la hora homicida, de aquel desvencijado amor









Erras, iras y hombres







El hombre yerra
El hombre y su guerra
Contra el otro al que entierra
Con el luto al que llora y se aferra
y al otro depreda, conquista y destierra
Que le priva libertades, le desprecia, le encierra

El hombre de la ira
El hombre de la mentira
Sombra donde la muerte respira
Con la soga en la garganta que le retira
Hombre que mata al hombre y luego le mira,
¿Cuántas veces le has quemado sobre la misma pira?







Tic tac, otro muerto







El amor no tiene sentido.
Yo no tengo sentido
El sentido no tiene amor
El sentido no tiene yo
-Un ave abstracta vuela rancio
por un segundo sin tiempo-

Tic Tac, otro muerto

Se asoma el ascua por el ojo
Crepita el vidrio en la garganta
El amor no tiene sentido
El sentido no tiene yo
-Constructo de mariposas
para una rata sin ojos-

Tic Tac, otro muerto

Es náusea del mar escrito
Podrida nota sin pentagrama
Yo no tengo sentido
El sentido no tiene amor
-Un ebrio cuchillo de piel
por la lumbre de la venganza-

Tic Tac, otro muerto

No me salen sus palabras
Son las palabras del miedo
Muero siempre que lo intento
y no tiene sentido si muero
-El sentido lo tienen los locos
en lo más muerto del pensamiento-

Tic Tac, otro muerto










Soñándonos






Amada mujer de mis febriles noches
de verde, azul y luminosa mirada
Mis dedos expresos sobre tu piel nevada
recorren caminos que el corazón comprende
Eres la mar, la bahía, la luna entregada
Jardín delicioso de azules anocheceres
Eres mujer y en mi cuerpo el agua
Nívea concupiscencia por mi boca tatuada
Mi sangre de tu sangre
Mi mirada de tu mirada
Fuego firme en la tundra que profundo reclama
Profusa llamarada y un gemido de panteras
en la nocturna jungla de los espejos prisioneras
En el corazón de la noche ciega
estos cuerpos dolorosos que se suman y,
con el grito del alma se nos despiertan




jueves, 15 de septiembre de 2011

La esencia






Mis ojos
A tu abismo verde y temprano
Al eclipse puro y blanco
De dos cuerpos que adolecen
Por amarse tanto
Tuya es mi morada
Mi corazón de pájaros
Mi nido de palabras
Mi canción última

Y tus ojos
Mis mañanas ardiendo
Candil de oscuras aguas
Con alas nuevas me sostengo
Nevando en la garganta
Mi después de la tormenta
Mi lluvia blanca y en calma
Mi maroma de mariposa
Varada sobre tus manos

Ojos perdidos en los ojos
Corazones ciegos galopando
En la llanura de los poros
Con las olas de los dedos
Que mueren en tus labios
Como estrellas en la orilla
De esa playa de tu boca
Tuya es la esencia
Que en la luna de la piel se vierte




miércoles, 7 de septiembre de 2011

La bestia






La bestia que no duerme desnuda
en su iracunda gruta de amargura
Duerme por haberse saciado de la inocencia
Las estrellas en la noche temen su cólera
porque aquellos que son avistados
conocen la muerte de sus quimeras
La bestia es el hombre del espejo negro
El hombre del corazón vacío como sus ojos
La ira, la codicia, la egolatría, la envidia
La bestia como cáncer de la humanidad
La bestia como cáncer de la historia
La bestia que camina por la tierra con el vientre
vomitando gente por indigestión milenaria
La bestia que hace templos de carne y sangre
mientras el mundo, impávido le contempla
Todo se pudre tras de sus pasos cafres
Todo se envenena y se destruye sin remedio
La bestia que no cesa en su sueño de retar a Dios,
cuando Dios solo es la vida desde el útero y la cabeza
La bestia despierta y tiene hambre de nuevo
Lo vemos en las calles cuando crece la pobreza
Lo vemos en los jóvenes sin ánimos de futuro
Lo vemos en las fábricas colmadas de tristeza
En los “todopoderosos” con sonrisa de soberbia
En los desahuciados que lloran su desgracia
En los desempleados heridos de desesperanza
En nuestros mayores que sufren por sus hijos
Nada de nada le importa si no es un útil a su riqueza
La bestia iracunda que a veces duerme
se bebe nuestra vida y luego bosteza




Me hago preso







Porque me impregno tanto de ti
cual papel encendido por una lágrima…,
me hago preso

Porque muero en la gasa de tus besos
como la lluvia muere sobre los juncos…,
me hago preso

Porque los labios son aves de terciopelo
volando raso la flor entregada de tu piel…,
me hago preso

Porque soy preso si estás distante
Porque soy preso si vivo en ti
Porque soy preso si no me habitas
Porque soy preso de amarte así








Mi cuerpo somos todos






Mi cuerpo era mi casa
No tenía puertas ni ventanas
Solo había un viento que pasaba
por darme los ojos cada día

Mi cuerpo era mi morada
Ruina carnosa hecha jirones
A veces un niño en el horizonte
con su rota cometa de sueños

Pero hoy mi cuerpo es lo que queda
que valiente camina en su presente
Tierra cautiva que florece ahora
desde su nueva y fértil arboleda

Mi cuerpo es una estación
con trenes blancos en la lluvia
Un solitario carrusel rescatado
de la sinrazón indiferente

Mi cuerpo no tiene grietas
ni tiene fallas ni tiene dudas
Que tiene otra piel en sus dedos
para un corazón recién llegado

Mi cuerpo amanece rojo
como rojo amaneció un día
con todos los míos y… con ella
para poblar los cuerpos deshabitados

Mi cuerpo que se hace río
busca la mar de todos los cuerpos
por desmembrar al muro engañoso
del hombre sin escrúpulo y abyecto

Mi cuerpo busca su nombre
que ahora es nombre de todos
y alumbra la verdad bajo las piedras
desde las calles ejecutadas

Mi cuerpo ya no está solo
y su viento que me ofrece los ojos,
es el alma de todos los otros
que grita desnuda al silencio:

¡Es la hora de ser nosotros!




lunes, 5 de septiembre de 2011

El miedo de la crisálida






Se desatiende el aire que a veces nos vive
o que otras nos acuna con su seda protectora
El aire amarillo del solsticio que nos sangra
desmesuradamente joven tras la cortina de los años
Tenemos alas donde vuela trémulo el miedo
Ese miedo singular que los ojos reconocen
cuando somos etéreos en el albor de la muerte
Y en la boreal de otro norte nos perdemos a golpes
A golpes de sueños que naufragan como naves
en el ocaso sin astros de laberínticos horizontes
Se desatiende el tiempo que nos reclama
lo poco que nos queda en el talud al abismo
Yo quiero el aire de la vida que me falta
Sacar de los escombros al muchacho no nacido
Quiero volver al óleo y a ese lienzo deshilado
donde brama la mar con el corazón de los barcos
Donde las aves migran al áureo verano adormecido
Sí..., desatendemos el espacio que se desborda
y cada minuto fallece bajo el puñal del olvido
Muchas son las horas de la crisálida enfermiza
y pocos los momentos en que despertamos
para sabernos libres de toda duda y todo dolor




El corazón es un nido






El corazón es la metáfora que se retuerce en el pecho
Un muro translúcido para la turbia consciencia
Donde nace el sueño de un ángel embrionario
Es el útero del amor como pesadilla de la muerte
Es una palabra virgen que renace desde lo caótico
para ser nido cenital de fulgurantes latidos
contra el metal angustioso de la flagrante soledad

El corazón es un ahora y es un mañana
Es un niño desnudo con su mirada desnuda
que nos invita a vivir en su abrazo imputrescible
En su reminiscente influjo de apacibles despertares
Es el camino que germina desde sus propios pasos
El que no entiende de madrugadas amargas siendo puro
La cuna del árbol que anida los besos que vuelan sin frontera

El corazón es un arma de cordura letal
que traza la línea sobre los pies del mundo
Todos en él buscamos la salida desde el túnel de la memoria
Yo tengo la sentencia de su juicio contra la sombra que proscribo
y pongo su verdad que conduce con meticulosidad la esperanza
Esperanza como lluvia que las hojas muertas me arranca
y que me deja la vida sin la tiniebla sucia del desaliento

El corazón es la puerta abierta para todos los hijos que ha parido
El faro de la luz afilada que no lacera la utopía de ser libre
Porque cada pulso de infrasegundo es ráfaga luminosa
que nos advierte del oscuro nihilismo que acontece tras los ojos
buscando la herida profunda para sanar su destructiva persistencia
Está hecho de  hombres y mujeres de mirada transparente
para liberar unidos desde su origen su intrínseca fertilidad

El corazón es el sentido sensible al alma cuando está deshabitada
Es aquello que percibimos en la oscuridad del cuerpo y los ciegos ven