martes, 3 de diciembre de 2013

Una mariposa





Una mariposa
Artificiosamente, de letras, consumada
Una mariposa escrita en la retina
Que liba tinta, de los ojos, diamantina
Que se nutre de sombra en la mirada

Una mariposa
Liberada en estériles renglones
Una mariposa lábil entre los dientes
De amarradas alas al alma inerte
Que por soñar se hace jirones

Una mariposa
Varada en el arpa de la lluvia intangible
Una mariposa en la yunta de las hojas
Regurgitando miel y soga, en su derrota
Sobre alambradas infinibles

Una mariposa
Forjada con pluma y nemónica sangre
Una mariposa despojándose de la tierra
De cada pulso cual barrote que le encierra
Para que salga del corazón el hambre

Una mariposa
Que se posa en la prosa
Prostituida, pero pretenciosa
Siendo proscrita del aire




El cofre





Tengo en un cofre una playa
Y en la playa… un dragón de arena
Y el dragón de arena porta una espada
Y en la espada […] ¡Ah!...
¡Ya recuerdo la gran escena!
...Y en la espada muriendo un poema
Un poema de amor inacabado
Un poema de nadie
Ni de mí mismo siquiera
Tengo un cofre vacío
Que podría tener cualquiera