jueves, 22 de marzo de 2012

Y vivo por eso






Hay una estación en cada pueblo
Donde no habitan trenes y calla el silencio
Donde todos los ciegos buscamos olvido
Donde revivo el sabor de todos tus besos

Y vivo por eso
Y vuelvo por eso

Las hojas marchitas no tienen remedio
No hay otoños que vuelvan donde yo regreso
He gritado a los cielos que abrigan tu nombre
Y la paz de la tarde del grito hace versos

Y vivo por eso
Y vuelvo por eso

Tiraré la llave de nuestra morada
La cama encendida donde hirvió tu miel
Donde fuiste conmigo la tierra prohibida
La playa desnuda que se hizo mujer
Donde me juraste un te necesito
Cuando todo el sentido dejaba de ser

Ya no hay trenes que tengan razón de regreso
A la estación de ciegos de este atardecer
Aunque escuche tus pasos, latidos expresos
Donde labios bailaban boleros de piel
Ahora siento la dulce canción que no ha muerto
Y me abrigo de lluvia y te olvido después





sábado, 17 de marzo de 2012

No me ves






No me ves cuando te encuentro
En el tren de cada día
En las paradas y estaciones
En las calles o el mercado
No me ves y pienso fácil
Que no existo ante tus ojos
Soy tú mismo en los caminos
Entre parques y edificios
Y no me ves en tu destino
Cuando miro en tu mirada
Cuando toco con tus manos
O cuando amas y me enamoro...
No te busco entre la gente
Soy la gente que tú sientes
Soy el mundo en tu trabajo
Los productos que elaboras
Los sonidos de tus pasos
Voy contigo y no me encuentras
Con este ruido enmudecido
Con este silencio abstracto
Si sueñas yo te sueño
Si me amas yo te amo
Si me olvidas soy tu olvido
Si me regresas yo renazco
No me ves cuando te encuentro
Pero lloras cuando me marcho




En la tormenta






He sabido que has encontrado tu sueño
Que alguien te ama como siempre quisiste
Recuerda que con dolor silencioso te decía:
“No te rindas, nada para ti es imposible”
Yo sin embargo sigo en el mar de las tormentas
Donde nada como tú se hace visible
La tierra donde sembré constelaciones
La que se hizo dulzura, corazón y piel indefectibles
¿Quién no iba a quererte o a soñarte?
¿Si te llevaste todo el amor que por mí no sentiste?
Aún así deseo la gloria sobre el cielo de tus días
Y ahora olvido cerrando la puerta
Al universo doloroso de lo que tanto te quise




Todo cabe en una mano






Todo cabe en una mano
Lo que no te amé
Lo que me has dado
Todo el mar de tu silencio
Sin la hoguera de los labios
Todo cabe en una mano
Tu corazón de invierno
Que tanto he abrigado
Tu existencia indiferente
Sobre la piel de los años
Todo se lo llevó tu boca
En ese tren apasionado
A donde anida el olvido
Y se retuerce el pasado
Todo lo que fuimos
Todo lo que juramos
Ya no queda nada
Todo cabe en una mano




Tus palabras





 Me hablabas de tu pasado y sentía
entre las sábanas tibias y nocturnas
de aquel alegre y efímero momento
Yo, confidente tuyo, leía tus ojos
de una solitaria y prestada fotografía
A veces las nubes del alma abrigan el cielo
para dar paso a la lluvia fértil del amor
Para que germinen los tallos sinceros
que siempre devuelven la esperanza
Cada silencio, cada palabra tuya
llegaban a la noche con la brisa de Marzo
migrando al corazón que me sostiene
Y escuchaba tu risa…
Tu risa que le daba a mi mundo
nuevo sentido a su morada
La noche tomó tu forma sin medida
Se prendieron los labios por cada sonido
Me hablabas y el tiempo florecía
Los minutos eran raíces buscando al corazón

No sé qué será mañana
Solo sé que en cada instante presente
Con cada latido que busca la noche,
cierro los ojos, y habito en tus palabras.