lunes, 29 de octubre de 2012

Grado cero






(Por esas personas que viven en estado clínico vegetativo.
Personas que tal vez sientan y sufran una extrema soledad
Permanecer en estado de coma podría ser una pesadilla terrible
para quienes su conciencia esté despierta, pero aislada de los
latidos de su propio corazón)




Tantas veces me pregunto,
qué hago en esta muerte que no entiendo
A veces, escucho lejanos latidos,
indiferentes a mis sueños

Lo que siento y tanto amo…,
está tan lejos del corazón
en este grado cero de la existencia…

Escucho un violonchelo...
Proviene de una playa que apenas recuerdo
Quiero ir hacia ella…, pero
de mí se aleja cuanto más me acerco

No percibo el pulso del miedo
en este lugar apenas inteligible,
en esta oscura celda de carne y hueso

Intento escapar con las aves del cielo
como luciérnaga moribunda que busca la luz,
pero en la pared negra de la noche tropiezo
Noche sin estrellas, ni luna, ni océano

¿No hay alguien que me escuche?
¿Alguien que me saque de este coma lacerante?
¿Qué me arranque de este sueño y me despierte?
¿Qué me salve de esta extrema lasitud?

Solo queda la conciencia remanente
en este pentagrama vegetativo
En este cerebro que no enciende
En este cuerpo en que estoy…

                                 Enterrado vivo





2 comentarios:

  1. Qué angustioso, es casi claustrofóbico. Realmente debe ser terrible vivir así.

    Un beso querido Arthur,

    ResponderEliminar
  2. Debe de ser terrorífico. A pesar de intentar ponerse uno bajo su piel, no creo que alcancemos a comprenderlo nunca lo bastante

    Besos y abrazos Yashira

    ResponderEliminar