martes, 30 de octubre de 2012

Cayendo la tarde






Esta tarde la llovizna me recuerda
Los campos en que los besos ardían
Entre enjambre de negras golondrinas
Entre cañas y juncos que soñaran el mar

La llovizna que llama al cristal de la tarde
Consumando las horas tranquilas y grises
Me va dictando los versos susurrando paz

Y yo que en este otoño soy hoja desprendida
Que busca en su caída un rayo de tu luz
Al capricho de la brisa que azarosa gira
Me desnudo en la memoria en que vives tú

Cuando llegue la noche y vuelvas a casa
Y los abrazos germinen besos y palabras
Retornaré a las manos que tejen mi tiempo
Allende nacen los sueños de éste que te ama




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