miércoles, 17 de octubre de 2012

De crisol y sombra






No sé qué hace la luna
tan solitaria esta noche
entre tanto silencio de estrellas

Hace nada la veía en sus ojos
tan llenos de atardeceres
Tal vez es que yo la recuerde
y no vislumbre mi soledad
Tal vez porque la quiero tanto que
al contemplar la luna sin ella,
un día sin verla es eternidad
La luna de blanco mal vestida,
no llora rocío caliente de su nieve
Hoy no habita en su mirada
Se siente tan lejana y cansada
como este viejo corazón mío que
sin ella se hace arena pantanosa
en un reloj de tiempo que se muere
Muere y se retuerce en su cintura
de crisol y sombra de su luz ausente

Está la luna solitaria
entre tanto silencio de estrellas;
hoy conmigo y sin ella,
en este cuarto doloroso
Esta vez a los dos…
La noche nos olvida y nos vence




2 comentarios:

  1. Qué triste, pero qué bonito. No digas que la noche te vence, a ti no te vence nada. Recuerda que siempre vuelve a amanecer y un nuevo día es una nueva vida.

    Besos,

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  2. Claro que no me vence, nos vence una noche y echamos a dormir, tanto la luna como yo :) Tú sabes que no me daré por vencido muackss

    Besos y abrazos

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