martes, 25 de abril de 2017

Resiliencia pendiente





Es un río ponzoñoso
Un océano de alquitrán
colapsando la memoria
Es el veneno que lloramos
La verdad que por terror
huyó a las sombras
Si somos ilegibles, nos herimos
Si somos cristalinos, nos matamos
Tenemos alma de barro
Otras manos modelan el destino
Y así callamos
Callamos
Callamos
Y el río sigue su curso
Y el veneno lo heredamos
Y crecemos
Y nos herimos
Y de nuevo lo lloramos
La calzada en las ciudades
está infectada de hombres raros
Nos miramos sin mirarnos
Somos ciegos de presente
Sordomudos de pasado
A lo lejos hay una fuente
Es un árbol desangrado
Libera savia caliente
de un libro antiguo y cerrado
Otra generación grita la vida
Es la esperanza que nos hierve
para un corazón renovado




No hay comentarios:

Publicar un comentario