domingo, 23 de abril de 2017

La enamorada






Vienen musas desnudas por el humo
Luciendo vaporosos labios de seda negra
Las veo deslizarse por estas paredes
Siniestros ángeles que la soledad me entrega

¡No vendrá con ellas la enamorada!
¡No vendrá!

La que yo buscaba
            por las orillas muertas
La que yo anhelaba
            por las olas abiertas
Cuando los hipocampos lloraban
            su lluvia de estrellas
Y eran promesas de luz,
            milenarias quimeras

Decidme algo antes de que la luna muera
Que no me quedan luciérnagas en los bolsillos
Y la bruma de esta nada, el alma me ciega

Devora de mi corazón la salamandra
La más cruda de todas las tristezas...
No vendrá la enamorada




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