miércoles, 26 de diciembre de 2012

No se vende






Soy poema que se pudre en un atril
A estar lejos me condenas
de la carne en que he florecido
Yo nací del corazón
y a ras de los ojos del mundo
No me vendas, poeta
yo no puse precio a mis palabras
Me haces sentir iracundo
Te coronas con mi aliento
desde la vacuidad de tu desierto
Tú no me has inventado, poeta
Yo soy del viento
Solamente me has forjado
con tu hermoso sentir
Pero tu vanidad me prostituye
cada vez que me recitas
por encima de la gente
Yo habito en la gente, poeta
y me alimento de ti




No hay comentarios:

Publicar un comentario