Aves que solitarias
volarán
Estrellas que de un
ocaso
volverán a prender
Pasamos por la vida
como
luciérnagas que buscan
el candil de una
ilusión
A veces nos encuentra
el amor, y
a veces nos besa y nos
anida...
Pero otras nos deja un
amargo sabor,
y muchas no se olvidan
Siempre nos quedará una
razón
Una luz imprescindible
al corazón
Siempre habrá quien nos
bese sincero,
quien nos llene los ojos
de sol
Por eso, no lloremos al
mar,
que la vida es un
regalo pasajero
Quien nos quiera, el
amor nos dará,
sin falsas promesas ni lisonjero
Una huella en el tiempo
quedará
Una barca imborrable por
el viento,
donde un día un corazón
venció a las olas
y contra toda marea
supo amar
El amor siempre es verdadero, no puede haber mentira ni falsas promesas en él.
ResponderEliminarSi las hay es porque no era amor. Otra cosa diferente es que no pueda anidar, como dices, y se pierda, puede ser... Pero siempre con su sabor amargo o dulce, el amor nos deja huellas que nunca se borrarán.
Triste pero bonito poema.