Las musas son como las
aves
Vienen y van
Algunas veces te dejan
un rastro luminoso
Como lo hacen las
luciérnagas en la noche
Pero hay que saber
volar y yo…
Yo ahora soy un árbol
sin fruto
Cuyas raíces penetran
en un cieno de palabras
Palabras que no
encuentran su desembocadura
En ese laberinto de
emociones y sueños
Aún así me dejo llevar
Aunque caóticamente
desorientado
Me vista de cometa o de
pájaro
No encuentro el viento
que me vuele
Pero no me lamento por
eso
Sé muy bien que como
las aves, volverán
Yo ya estaré preparado
Y con alas o sin ellas
Las musas dirán mi
nombre
Cuando la luna
acreciente el mar
Y este río de
palabras que le buscan
Desemboque en poema de
un nuevo despertar
No hay comentarios:
Publicar un comentario