Yo que bebía del agua
dulce de tu boca
Boca de cataratas que
oceánides derramaban
Para que yo en la
jungla de tus labios me atomizase
Para que en tu lengua
polinizase mi lengua atormentada
Antes de ti, la
existencia ya era nada
Solo nubes de
partículas para un corazón inútil
Pero un rayo de tu
garganta encendía mi penumbra
Cuando un cosmos refulgente
se hizo pulso en la mirada
Y entonces tus ojos parieron
tantas estrellas…
Me hice bosque en tus
entrañas para morir en ellas
Me hice selva en tus
gemidos de furiosa enamorada
Me hice lluvia de tu
cuerpo y de tu alma…, llamarada
Pero después de ti…
Después de que todo se
inundase y se apagara (…)
Después de ti…
…después de ti, nada
Nada
Nada
Otra vez nada
No hay comentarios:
Publicar un comentario