lunes, 18 de abril de 2011

Una sola noche





Una sola noche me prestaba su boca
Una sola noche donde toda la tierra
se fue prendiendo bajo nosotros
Una noche única sobre todas las vidas y,
sobre todas las muertes
La noche del cometa en su garganta,
del agujero negro en su corazón mío
Y en una sola noche,
todo el amor del universo
sobre el átomo de un beso
Tan solo una noche para siempre
La noche de las rosas negras
para una sementera de piel nevada
Aquella sola noche de vino y de sonata,
que se hizo útero, gemido y pulso,
para cantar latidos que mis dedos tocaban
La noche nuestra que hice tan mía,
desde la raigambre profunda del alma
hasta lo más remoto de sus estrellas
Una sola noche apasionada
que el tiempo ha secuestrado
Desde esa noche encendida,
no tiene vino mi copa,
ni mi corazón el alma




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