lunes, 21 de enero de 2013

El capitalismo






Es una lacra que asfixia la conciencia
Es un reducto que nos hace miserables
Es un matadero de sueños e ideales
Es un colgajo de carne sin ojos ni corazón
Es un cuchillo que corta la lengua
Es una pandemia que destruye la razón
Es la decadencia que pudre la sonrisa
Es un payaso en un burladero dorado
Es la sentina de toda imprecación
Es la vorágine corrompida, sucia e inmunda
Es lo infrahumano que puso precio a nuestra cabeza
Es lo insidioso que prostituye la pureza
Es la cosecha de riqueza con semillas virulentas
Es la moneda con sangre de pueblos humillados
Es la mujer en cloacas con la vagina al uso
Es el niño traficado y tratado con estupro
Es el río de heroína como niebla de la mente
Es la química destructiva corroyendo lo proactivo
Es la demencia que asuela la historia arrodillada
Es el campo feneciendo desde arterias ponzoñosas
Es la desolación de la tierra que llora lo salvaje
Es el desierto en la cabeza con arena de caudales
Es la desesperanza en la sien de los suicidas
Es la soga aterciopelada en la garganta de los pueblos
Es el futuro extintivo de toda luz ecuánime de justicia
Es lo precario de lo noble por ser vendido
Es la playa asesinada, como bosques y junglas
Es lo venenoso bajo la consciencia propagando sus venas
Es la alambrada en el sueño de los pobres
Es la dosis de somnífero para coser la boca
Es el saqueo histórico que deja la piel y los huesos
Es la muerte lenta de la vida, los cielos, los océanos
Es en resumen todo lo tóxico que nosotros limpiaremos




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