Diminuta alma de pájaro
que rogaste mi ayuda
Yo quise salvarla
Y con amor sincero así
lo hice
Vuela tranquilo en ese
viento
que te arrancó de sus brazos
No importa mi
desaliento
Mi palabra fue cumplida
Y aunque yo quede
maltrecho,
ahora que Dios guarde
su pecho
y sus escurridizas
manos
No hay comentarios:
Publicar un comentario