Sin armas contra el silencio

A veces vamos juntos compañeros

Paso firme sin importarnos el miedo

Y llenamos las calles con ojos hambrientos,

con la furia y la alegría que nos renace

Un mundo solidario que nos emplaza

a sudar la risa que nos sangraron

Una risa desnuda como desiertos

contra la amargura de este silencio

Silencio que encarcela, que nos destruye

Que nos empuja subrepticio a sus fauces

Hacia la digestión amarga de su desprecio y

que sin lágrima ni demora nos mata indiferente

Yo camino libre con bandera sin corona

No quiero reyes ni súbditos ni sotanas

Quiero un estado limpio y sin telarañas

Con las manos por nuestras manos desatadas

Vayamos juntos contra esta celada

mirando al frente contra el yugo invisible

Poner los ojos sobre la mira sin arma

Para hacer caer sin una bala la mentira

Nuestras armas son verdades como ramas

Que retallan por las calles desde los poros

Desde nuestros brazos y pancartas gritando

contra este silencio pútrido y contagioso

Que no nos aplaquen nunca en su demagogia

Que nunca nos duerman con píldoras de palabra

Iremos entonces sobre lomos de la tierra

Con esa espada prendida de justicia definitiva

A veces vamos juntos compañeros

Pero un día llegará y sin que nunca muera,

la mano de todas las manos con esa bandera

Para callar al silencio y que callado se extinga