Temes la oscuridad de
tu mazmorra
Y sin embargo el alma
pide su sombra
Me dices que en ella
gira el universo
Y otras veces callas o
luchas contra su soga
Pero ambos sabemos que
no existen muros
Que puedes volar tan
alto como tu sueño alcance
Que puedes sentirte
pequeña, insignificante
O tan enorme como los
vientos de nuestros mares
Tal vez tu cuerpo se rebele
contra su deseo
Cuando desde el abismo
de tu alma sellas el cerrojo
Porque me sientes más
que al aire que te da vida
Porque quieres que tu alma
se rinda a nuestros ojos
Callarán las voces que
antes te negaban
Alentarás deseos que a
ras de piel se te liberen
Y cómo ramas del otoño
te desnudes a mis besos
A este puñal mío por ti
forjado desde las sienes
Pero todas las dudas
que antes te afligían
Se tornarán invisibles
a nuestra mirada
Ya nada detiene lo que
el instinto ha inventado
Y nada que nuestra
mente no comprenda emocionada
De mi libertad
ilimitada eres la dueña
De tu libertad
ilimitada yo soy el amo
Y ahora ya prende la
estrella que corta esas noches
Para entregarnos el
cosmos donde tanto nos amamos
De carcelarias horas
nos liberamos