Estaba sentado frente a la nada,
cuando una mariposa
dulcísima
entró por mi soñadora
ventana
a la crisálida triste
de mi corazón
Se coló cual azul brisa
oceánica
para anidar como luna
del agua
iluminando la tiniebla desnuda
de esta profunda
habitación
En sus alas de luz voy diminuto
y me lleva a la magia
de sus relojes
donde las hadas son los
latidos que
paran el tiempo de esta
prisión
Quiero con ella
apostarlo todo
arriesgar esta alma una
vez más
Irme con ella como lo hace
el polen
con la nueva semilla de
una ilusión
Mujer mariposa, róbame
el sueño
Arranca mi sombra de
los oscuros reflejos
Llévame a tu boca de
ópalos ardientes
Llévame a tu orilla
adonde mueran mis olas
Estoy sentado frente a
la nada
Me despierto en
metamorfosis
Ella espera tras la
soñadora ventana
De mi cárcel blanca ya
rompo la seda
Lindo, muy lindo.
ResponderEliminarhermoso
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