Manos de peces buscando
el agua
Sobre los mares eólicos
de tu vientre
Van con el viento mojado
y caliente
Hacia la colina
convulsa y conquistada
Donde la brisa enrojecida
se hace lengua
Cayendo a la rosa de
las cataratas
Nuestros cuerpos que se
buscan
Que se mezclan, que se
impactan
Que se sudan, que se
abrazan
Que se muerden, que se
atan
En las amarillas horas
del deseo
Cuando la piel se
apodera del alma
Labios abiertos en
abordaje último
En que la jungla
salvaje gime cegada
Donde los ojos blancos
buscan la lluvia
Flor adentro de las
entrañas, mientras…
El sol que derrite la
ventana olvidada
Nos acaricia sutil con sus
manos doradas
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