No era carne de paloma,
sino corazón enamorado
Con pulso de hombre
te entregaba su bondad
Y tú masticando sinsabores,
destripando versos,
desgarrando colores…
¡A filo de boca
devoraste sus exhalaciones!
Sí, ya lo sé, loba
No pudiste retener
tu emocional canibalismo…
Tanta pasión nunca es
buena
para un corazón ya malherido
Pero, sobre todo,
para tus víctimas:
amantes desangelados
que se despeñan perdidos
al cataclismo de tus ojos
Subrepticia en la noche
oscura
con veneno de poema entre los labios
vas depredando latidos de
lisura
¡Loba! Herir de amor es tu dulzura
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