y sus ojos...

Vaga un lobo entre la lluvia

Yo le escucho en mi ventana

Y una luna triste se suicida

A la que el lobo canta

A la que el lobo canta

Hay en el cielo un ruiseñor

Y en la tierra una niña danza

Entre el miedo y el dolor

A la que el ruiseñor canta

A la que el ruiseñor canta

Hay un niño entre tinieblas

Buscando al corazón las alas

Y una madre en las cenizas

A la que el niño llama

A la que el niño llama

Hay muchos ojos que me gritan

Desde el barro y la locura

¡Tanta gente bajo el mar!

¡Y sus ojos me torturan!

¡Y sus ojos me torturan!

Cuando tú no estás

Tú no estás por mis manos… no

Pero puedes volarme por los dedos

Yo puedo tocarte

Y tocarte es… acariciar la lluvia caliente

que funde la nieve de mi lengua

Es respirar el aire febril de los latidos

Los pétalos umbríferos y abiertos de una corola

El elixir quemante garganta abajo

en una búsqueda desesperada de naufragio

No… tú no estás por mi boca

Pero puedo sentirte caracoleándote en los labios

Y derramándote desnuda desde un relámpago,

como una catarata silenciosa en la jungla oscura

O cuando despiertas entre rugidos aterciopelados

y mi aliento exacerbado y profuso se hunde

en la copa carnosa de un sueño celosamente guardado

Tú no estás por mis ojos, no

Pero veo tu frágil ausencia sobre gemidos indefectibles

Felinamente reptando por el vicio de mi sombra

Retorciéndote en la seda en que se vierte la luna

empapada en un gozo eterno de dulce ferocidad

Me soy contigo

                                         Cuando no comprendas la locura,

                    consulta al corazón

Me soy contigo

¡Toc toc!, perdón

Me llaman a la cabeza

Es la muerte en la ventana,

que por cierto,

está muy guapa últimamente

con su cortina de incienso

¡Ayyyyyyyyyyyy!

Perdón otra vez

Estaba pariendo un íncubo

¿O era un súcubo?

Yo no entiendo de eso

Un bicho de esos raros

que se cuela en el alma y dice:

¡sexo, sexo, sexo!

Sí, es el sexo sentido que tengo

Se ha ido con la tonta esa…

sí, la de los pasteles

Mi amigo me enseñó su fósil muerto

Pero… ¡muerto muerto! ¿eh? ¡muerto!

Está en el baño cantándole

y a ver si despierta con cinco dedos

Bueno, ya llega el enfermero

Que no estoy loco

No estoy loco

Noestoylocooo

A veces me despierto

Me despierto

¡Vaya! ¡Qué bien hueles!

mmmm

A miel de cementerio

Mañana se fue la pobre

Yo la quería tanto…

Me dejó aquí con un beso

Muchos pasillos

Me duelen los huesos

Me soy contigo…

Catalunya

Terra llunyana i meva,

de vegades em fas plorar,

perquè és tan bonica la teva alegría,

que em sento gavina perduda

sense port, ni barca,

ni cel, ni mar

Loba

No era carne de paloma,

sino corazón enamorado

Con pulso de hombre

te entregaba su bondad

Y tú masticando sinsabores,

                    destripando versos,

                            desgarrando colores…

¡A filo de boca

devoraste sus exhalaciones!

Sí, ya lo sé, loba

No pudiste retener

tu emocional canibalismo…

Tanta pasión nunca es buena

para un corazón ya malherido

Pero, sobre todo,

para tus víctimas:

amantes desangelados

que se despeñan perdidos

al cataclismo de tus ojos

Subrepticia en la noche oscura

con veneno de poema entre los labios

vas depredando latidos de lisura

¡Loba! Herir de amor es tu dulzura

Un día...

Un día nos vamos

tal vez vencidos o desvencijados

a ese lugar único

del que ya no regresamos

Y no es el morir

sino volver a renacer

Pertrechados de esperanza

atravesamos el pantano del olvido

con alas de ángeles o de sueños

para llegar a su destino sin geografía

Para volver a cruzar desnudos de pasado

sus colosales puertas ardientes

Para abrazarle en su fortaleza de futuro

en su frágil entrega, pero férreo latido

El ayer ya será nada

y desde la cuna del alma

un floreciente corazón

palpitará en la lluvia

Perdido el tiempo

Réplica en digital de una obra de Caro Guarinos

Titulada: El paso del tiempo

Se me va el tiempo por los ojos

La niebla de lo que desconocemos lo secuestra

¿Será la niebla del mar el tiempo perdido de los hombres?

Yo no lo sé

Solo sé que mi tiempo se libera de los relojes

cuando pende de tus manos