miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mi cuerpo somos todos






Mi cuerpo era mi casa
No tenía puertas ni ventanas
Solo había un viento que pasaba
por darme los ojos cada día

Mi cuerpo era mi morada
Ruina carnosa hecha jirones
A veces un niño en el horizonte
con su rota cometa de sueños

Pero hoy mi cuerpo es lo que queda
que valiente camina en su presente
Tierra cautiva que florece ahora
desde su nueva y fértil arboleda

Mi cuerpo es una estación
con trenes blancos en la lluvia
Un solitario carrusel rescatado
de la sinrazón indiferente

Mi cuerpo no tiene grietas
ni tiene fallas ni tiene dudas
Que tiene otra piel en sus dedos
para un corazón recién llegado

Mi cuerpo amanece rojo
como rojo amaneció un día
con todos los míos y… con ella
para poblar los cuerpos deshabitados

Mi cuerpo que se hace río
busca la mar de todos los cuerpos
por desmembrar al muro engañoso
del hombre sin escrúpulo y abyecto

Mi cuerpo busca su nombre
que ahora es nombre de todos
y alumbra la verdad bajo las piedras
desde las calles ejecutadas

Mi cuerpo ya no está solo
y su viento que me ofrece los ojos,
es el alma de todos los otros
que grita desnuda al silencio:

¡Es la hora de ser nosotros!




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