A veces,
con las manos llenas de lluvia nos desvanecemos,
donde se pudren las semillas de los sueños imposibles
Y vas…
y te pierdes
De
nuevo a la sombra de los espejismos
No tiene
remedio creer lo que sentimos,
ni caminar
desnudos buscando siempre
un
pequeño candil que ilumine el mundo
Nunca
le digas al reflejo de la duda quién eres
Ni dispares
corazones a su fracaso
Yo siempre
te lo digo
Pero
nunca me haces caso
Y vas…
y te pierdes
No hay comentarios:
Publicar un comentario