No
temas las horas que han de venir
No
siempre depredan los lobos de la incertidumbre
cuando
la luna es una virgen que sangra
No
te hagas pequeño a los demonios del pasado
Tu
presente es espada firme contra gigantes vacíos
Pon
el peso de tus sueños en esta balanza de futuro
Camina,
y cuando camines no mires al cielo
En
el cielo, los dioses juegan a hombres imposibles
Delante
de ti las puertas se abren y se cierran heridas
Ya
conociste al amor y su puñal de rosas infecundas
Pero
el amor en lo infinito tiene infinitas formas
Llegará
con labios voluptuosos y niebla en la mirada
Tendrás
la utopía, y con ella pan de luz para el camino
Y
serás la nave acorazada en la humanidad salvaje
Dejando
una estela como guía para los otros perdidos