viernes, 1 de marzo de 2013

Sin raza






Yo me abrigo en mi fuego, ¡blanco!
Pues yo lo mismo en el mío, ¡negro!
Entre ambos un niño mulato que dice:
¡Qué frío tengo!




1 comentario:

  1. Si nació un niño mulato, mezcla de fuegos, fuego fátuo negro y fuego esperanzador blanco, ambos debieron alguna vez unirse, fusionarse, es una sola voluta espiral, arbórea de fuego vivo, de fuego pasional, victimas de un hálito de oxigeno puro que los aviva y los condenó a ver para siempre, el fruto de pasión híbrida, pero víctima del desaliento final.
    Un cubo de agua fria, hubiera sido una buena medicina, en el momento justo.
    Ramón. :)

    ResponderEliminar