¿Qué saben las aves de
alambradas?
Tal vez lo mismo que yo
de recortar el cielo
Y yo, envidio tanto su
ignorancia…
Desde la térrea
sabiduría de los ciegos,
me precipito a sentirlas
y contemplarlas
En esa consciencia desierta
de los hombres,
he visto buscarlas al pecho,
con ojos de jaula
Por eso las encierran. Por
eso
Porque la envidia es
una celda para el alma
Las hacen cautivas
entre rejas amargas
Ya ni pretenden trazar
el cielo con sus alas
Ahora solo caminan,
cantan y saltan,
y saben tanto como
nosotros, de alambradas.
@rthur,
ResponderEliminarUn placer leer tus letras. Me han cautivado... Con ese toque melancólico y certero -pues diste en la diana.
Saludos, Ann@
PD. Te invito a mi blog. Gracias
El placer es mío Anna. Gracias por pasar por esta humilde casa. He visitado tu blog, me gusta tu estilo. Un abrazo Anna
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