miércoles, 9 de octubre de 2013

Como el agua




Solo a veces, como ahora…
Soy agua de deshielo
Agua derramándose inquieta
por todo aquello que percibo
Por la voz cálida y luminosa de esta ventana
Por la telaraña de las sienes
Por este escritorio deleznable
de barro milenario en que duerme el olvido
Por esta mesa herida de estéril árbol
que soporta sin alma la densa corteza de las horas
Por la luz cansada de una lámpara humilde, amarilla…
Me derramo en agua silente
Extendiéndome libre… Sin recelo
Más acá de los ojos
Horadando mi tiempo con la lluvia prístina
Anegando los surcos de humanizada arcilla
Agua cayendo por pilares excelsos… Derruido templo
Agua de sosiego que se lleva en las hojas la luna muerta
¡Qué silenciosa sucumbe en la estación dormida!

Con sabor a vida, su caricia líquida me prende y…
Entonces regreso a la yunta de sus labios
A sus manos alígeras anidando la boca
Manos de mujer que en la arena de mi sueño
trazan estelas de relámpagos tiernos
Pájaros frágiles buscando el aliento
por piélagos perdidos en frías habitaciones…
Y agua
Agua turbulenta adonde muere el río

Solo a veces, como ahora…
Soy agua de deshielo





No hay comentarios:

Publicar un comentario