A malas horas yo te
busco
por espacios racionales
Nosotros que fuimos
lobos
que aullaron a los
mares
No buscábamos la luna
sino el susurro de la
sangre,
lo convulso de los
labios,
la marea de la carne
Montado en tu tormenta
de relámpagos
viscerales
no existía tal
conciencia
entre deseos abisales
A malas horas yo te busco
por la piel que se
deshace
en estos caminos
ásperos
que trazan las
soledades
A malas horas hembra
mía…
Somos dos irracionales