Ya era hoja seca
hasta arrancarme
el viento
Creía ser pájaro
desde el nido del
sarmiento
Caía despacio
como lo hacen los
sueños
Sentí disiparse
la bruma entre mis
dedos
De repente vi
a todos los
muertos
La tierra era
negra
llena de hombres
abyectos
Caí por el agua
la que riega los
huertos
Entre barro y
retama
viví soñando
despierto
Soy hoja reseca
en un campo
feneciendo
Espero la lluvia
para un árbol
incierto
Rama desnuda
que me acoja en su
cuerpo