Tengo vainilla de tu pensamiento
Flores de azahares y
vientos del mar
Es un secreto en mi
recetario
Tu cálido aliento, tu miel
de besar
Una caricia descongelada
Polen de amores tono
azafrán
También ese abrazo febril
en su salsa
Y una pizca pellizco de
nunca llorar
Le pongo canciones para
aderezarla
Con ron y canela y dulzura
de amar
Un poco de savia de lugar
prohibido
Con labios y bocas para deleitar
Sobre esta marmita ambos
somos druidas
No hay razón para heridas
ni su tiempo detrás
Alimento del alma sin
amargas mentiras
Tanto te veo, tanto me
miras, deliciosa verdad