Una mariposa
Artificiosamente, de
letras, consumada
Una mariposa escrita en
la retina
Que liba tinta, de los
ojos, diamantina
Que se nutre de sombra en
la mirada
Una mariposa
Liberada en estériles
renglones
Una mariposa lábil
entre los dientes
De amarradas alas al
alma inerte
Que por soñar se hace
jirones
Una mariposa
Varada en el arpa de la
lluvia intangible
Una mariposa en la
yunta de las hojas
Regurgitando miel y
soga, en su derrota
Sobre alambradas
infinibles
Una mariposa
Forjada con pluma y nemónica
sangre
Una mariposa
despojándose de la tierra
De cada pulso cual
barrote que le encierra
Para que salga del
corazón el hambre
Una mariposa
Que se posa en la prosa
Prostituida, pero pretenciosa
Siendo proscrita del
aire